Con la llegada de la “nueva normalidad”, nuestra forma de vida se ha transformado. En este sentido, una de nuestras actividades del día a día que ha cambiado es la forma en la que nos desplazamos en los edificios. Distanciamiento en el ascensor, desinfección de todos los elementos comunes y mínimo contacto con cualquier superficie, son algunas de las recomendaciones para tener un desplazamiento seguro.
La nueva normalidad es digital
Uno de los efectos de la pandemia es que ha impulsado en gran medida la digitalización y el desarrollo de soluciones tecnológicas para la gestión de la situación de crisis que, sin duda, van a perdurar e incluso extenderse en el futuro. Pero también ha hecho que tecnologías ya existentes cobren más relevancia que nunca por su aportación a la prevención como las soluciones de monitorización remota, el Internet de las Cosas o las tecnologías remotas frente al contacto físico.
En lo que respecta a los ascensores, la digitalización y la conectividad han sido claves para poder convertirlo en una plataforma adaptable a cualquier necesidad del edificio y que, a su vez, pueda integrarse con otros elementos de su entorno en este escenario de nueva normalidad. Cada vez estamos más familiarizados con la domótica en nuestros hogares, los asistentes de voz o los robots de cocina y limpieza que podemos gestionar desde nuestros teléfonos móviles, y hacer lo mismo con los ascensores ya es una realidad.
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