La novedades son sin duda uno de los principales atractivos del certamen. Entre las más destacadas de esta edición cabe mencionar las soluciones de movilidad y accesibilidad. Los ascensores domésticos o unifamiliares, las plataformas elevadoras y otros productos para la accesibilidad estuvieron fuertemente representados también en esta ocasión comformando un proceso que ya se apuntaba en la edición de 2017.
Los led siguen también ganando terreno como dispositivos de iluminación de ahorran energía. Los campos de aplicación se han ampliado y la variedad de productos aumenta, como pusieron de manifiesto los expositores especializados en este ámbito.
El sector de la tecnología de sensores fue otro de los más destacados en el espacio expositivo. El instalador o el técnico de mantenimiento ya no podrán trabajar sin un teléfono inteligente o una tablet, porque todas las soluciones de software se dirigen hacia la transmisión de información en tiempo real a la oficina directamente responsable y por supuesto sin papel.
Italia volvió a destacar en el ámbito del diseño y los acabados, desde soluciones originales y sorprendentes para las decoraciones de la cabina y materiales de decoración hasta las posibilidades en términos de personalización e individualización fueron protagonistas en este terreno, en el que no faltaron tampoco innovaciones disruptivas, como las que plantean los paneles de espejo y las posibilidades estéticas que abren a fabricantes, instaladores y mantenedores.
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